Es tu voz la que seguramente no podré sacar de mi mente. Es el silencio de todo lo demás cuando decides hablar. Es tu voz esa que hiela hasta la sangre. Es tu voz esa que sigue las palabras cuando estoy por callar. Es el poema que estas por recitar. Es el poema que describe tu caminar. Es tu voz la que quiero escuchar. El sonido que nunca debe acabar. Es tu voz sin miedo a pecar. Es tu voz tan seca cuando te vas. Es tu aroma escaso en otras. Grabado en el recuerdo, tu almohada y la alfombra. Por los días de locura, de conocer lo indebido. Es tu inquietud por perder hasta el sentido. Es tu llanto, tu miedo y tu risa. Tus promesas sobre las mías. Es tu voz que no la quiero callar. Es que es tu voz La que voy a extrañar.